jueves, 23 de abril de 2009

CRÒNICA

“DOSIS DE PERSONALIDAD”

Que raro miraba la gente, quizás son tantos los estereotipos que nos rodean que nadie se atrevió nisiquiera a preguntar;¿Qué sucedía?, yo me enteré de la congregación por un medio masivo “facebook” el medio de control mas poderoso que hallan podido inventar; esta vez se usaba para un objetivo un tanto extraño. Lo más raro es que fue inventado por un estudiante universitario al igual que un 80% de las personas que estábamos allí.
Todo lo escuchado eran cuchicheos; ente tantos escuche expresiones como “anarquía solución” y “¿libertad de expresión? Con lo que quieren hacer se demuestra que eso en Colombia no existe” que incomodo es escuchar tantos pensamientos y tan diferentes a la vez, lo peor es en lapsos de tiempo tan cortos.
De repente alguien tomo la vocería y dijo “parceros que bueno que esto este asi de lleno, no somos pocos” era un tipo bastante peculiar, llevaba puesto una camisa gris y un pantalón corto color café, tenia un montón de drelos en su cabeza parecía un mar lleno de huracanes es raro y llama mucho la atención ver hombres de ese estilo, uno de los creadores logísticos de la protesta. Montado arriba de una estatua de tres niños mostraba a leguas sus ansias de volver realidad su sueño; para él esa protesta de ese pequeño parque “El periodista” significaba mas de lo que cualquier persona pudiera imaginar. Juan es un hombre muy interesante pero nunca lo han visto sin marihuana en su cuerpo, o por lo menos eso decían los chicos que estaban a mi lado.
El parque no es nada exuberante en definición es un sitio turístico no muy amplio ubicado en el centro de la ciudad, tiene unas sillas de madera muy parecidas a las del paseo Carabobo un tanto coloquiales pero a mi concepto muy hermosas; siempre digo que quiero unas así para mi balcón, el parque tiene también dos paraderos de buses un poco grandes pero en realidad usados para todo menos para parar los carros de una forma segura, es tan común en Medellín observar sitios de ese tipo; observando todo lo que estaba a mi alrededor fue inevitable ver que la ropa de la gente era de todos los colores, pero que en realidad predominaba el negro; la gente que no preguntó se pudo imaginar que era un velorio.
Todo esto lo observe en unos diez minutos mientras que Juan decía un largo discurso, de un momento a otro mientras que en un 50% de los asistentes a la congregación prendían su cigarro de marihuana un poco extraño para mis ojos un hombre un poco mas mayor que él le arrebato la palabra y dijo “La legalización de la dosis mínima… no es algo nuevo” paró y de un momento a otro todos los cuchicheos se acabaron incluso yo sólo miraba ese tipo tan exuberante. En realidad por lo único que fui ese día a ese sitio era por curiosidad, me interesaba mucho observar el comportamiento en masa de entes rechazados por la sociedad, teniendo en cuenta que es un tema tan evadido por la sociedad.
El hombre continúo hablando con un tono de voz mas bajo. “El debate sobre esto no lo pueden hacer solo los parlamentarios, nosotros también tenemos que participar” de un momento a otro todo el mundo volvió su mirada a la parte izquierda del parque, una joven que poseía unos dos cigarros de marihuana (la dosis mínima) es detenida por los dos bachilleres de la policía nacional por no tener papeles y portar según ellos una cuestión ilegal. Mucha parte de la gente comenzó a gritar, otra a tirar piedras contra los agentes, pero en realidad no supieron esperar, La joven logró escapar en medio del bochincheo formado por todos los asistentes, la policía solo se reía y esperaba a que llegaran sus refuerzos; Yo en medio de mi curiosidad me acerque a Juan, y le pregunté ¿oye que fundamento da el gobierno para prohibir la dosis mínima? Y el simplemente me responde en un tono muy alto “pues que en un país donde se prohíbe la producción, la comercialización debe de ser también producido el consumo” de un momento a otro llega el escuadrón de la muerte ESMAD y todo el mundo comienza a insultar, no tuve tiempo de preguntar mas. Seguramente muchas razones deben de tener los jóvenes para estar ahí.


(invenciòn)